De pocas palabras,
tierna, bella, hermosa,
sin saberlo ni pensarlo,
Llegaban a mí caritas de felicidad,
que eran como una luz,
como una esperanza,
para no suicidar mis letras,
que querían desaparecer del planeta.
Pero era ella,
con sus caritas de sonrisas,
la que me decía:
“No te rindas, sigue adelante,
esas letras se necesitan.”
De pocas palabras
y con esa sonrisa hermosa,
ella hoy celebra su día,
con felicidad y alegría.
pero hoy te quiero regalar,
estas cortas líneas,
de pocas palabras.
que eran como una luz,
como una esperanza,
para no suicidar mis letras,
que querían desaparecer del planeta.
Pero era ella,
con sus caritas de sonrisas,
la que me decía:
“No te rindas, sigue adelante,
esas letras se necesitan.”
De pocas palabras
y con esa sonrisa hermosa,
ella hoy celebra su día,
con felicidad y alegría.
pero hoy te quiero regalar,
estas cortas líneas,
de pocas palabras.
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