Esta historia hablará un poco del compartir que viví en un viaje de visita a dos muy buenos amigos en Ayaviri , porque al final regresé teniendo algunos más... por eso, decidí hablar un poco de ellos, porque como joven me quedé sorprendido de este grupo de jóvenes de buen corazón y de mucho amor a Dios... Sólo espero que sea del agrado, gusto y disgusto de todos ustedes ojos viajeros por estos textos...
Estoy aquí en este lugar y entre palabras y estoy completamente feliz. Recorrer tantos kilómetros al sur, devolvió la paz a mi corazón y mi alma, recargué el ser devolviéndome todo lo que necesitaba para regalarles cosas nuevas… Silencios… y compartimientos…
Y hoy quiero contar la historia de: Seis Marineros, Tres Capitanes & Un Pensador… Ellos son protagonistas de estas líneas que hablaran del valor de la sinceridad…
¡Vuélvete hoy ojos de mi corazón! ¡Vuélvete! ¡Vuélvete para pronunciar a voces la maravilla de haber conocido a estos hombres!, Seis Valientes Marineros subieron al barco encomendado a Tres Grandiosos Capitanes, quienes eligieron a Un Entusiasta Pensador, para que sea apoyo en su misión de formación…. Y ellos son la inspiración de los textos que quiero expresar:
Los Valientes Marineros, encabezarán la lista que les traigo y son:
Romeo, no el de la obra literaria, sino de la obra de sus padres, quienes de seguro lo entienden muy bien, quien aunque hable poco, es responsable y bueno…
Chila, no es el jugador, es un niño alegre, un niño que la sociedad acaba de recibir como hombre. Él es muy feliz en todo lo que hace; da vida y espíritu alegre al grupo…
Coco, no es la fruta, es la manera de cómo lo llaman sus familiares y amigos, de noble corazón y de fuerza de voluntad; aunque con la comida no puede luchar, es su mayor debilidad, se sacrifica por el que no quiere…
Edgar, con los golpes y atropellos recibidos, es difícil de olvidar ese partido mortal, en las alturas, no por la altura sino por los accidentales golpes del juego; pero a pesar de eso, sabe decir aquí estoy cuando se necesita de él…
Javier, de timidez al conversar, con buena voluntad; de palabras que quieres dar a escuchar, atiende en silencio y escucha los consejos…
Y creo que terminé. A ver, a ver… ¿no falta nadie?… ¡ah!, perdón, me olvidé que eran seis y no cinco… y ¿de quién me olvidaba?
Ah sí, es Bush, aunque creo que debería de cambiar de nombre… mejor lo llamamos mmmmm… porque con tantas palabras nunca pronunciadas, uno solo se pone a pensar: ¿Hablará?
Estos Seis Marineros son diferentes; todos dicen de modo distinto que sienten lo mismo… Y sienten el deseo de Navegar con Dios, a través de los Mares de la Formación que los Tres Capitanes y el ayudante Pensador… realizan en este difícil camino, camino de amor, de verdad, donde deben aprender: Rectitud, firmeza, amor, paz, verdad, lealtad, sinceridad, humildad, belleza del alma y vida; entre tantas cosas más…
Y con su ejemplo El Capitán Mayor, Mario, les enseña lo mismo que aprendió -para llegar a ser quien es hoy…
Del mismo modo El Capitán Julián, les extiende la mano para ayudarles en -lo que conoce por amor- la formación…
Y así, también, el Capitán Dante -del estomago grande, pero no más que su amor a Dios y a sus ganas de enseñar a los demás–, da lo que él aprendió…
Y esta lista no termina aquí, no sin antes decir que también, estos marineros, cuenta con un amigo, Un Amigo Pensador, a quien describiré en pensamientos con pocas palabras: Pensar Es Mi Vida y mi vida es lo que hago y lo que hago es pensar, por eso Pienso Para El Bien De Los Demás…
Y así fue que conocí a estos señores: Seis Marineros, Tres Capitanes & Un Pensador… y me alegra tanto, tanto que tengo el alma llena de gratitud, de plena gratitud, esa que abunda en mí con tanta alegría y todo gracias a este grupo de amigos, esos que tienen todos algo en particular, su amor a Dios, sorprendiendo mi vida y mi alma, con cada una de las sorpresas que en estos días llegué a vivir en la lejanía de mi realidad, en esa bella tierra que los alberga…
Hoy puedo decir: Gracias, Gracias Amigos Míos, a pesar de sus diferencias, en San José existe un recuerdo de amistad tan fuerte que os recuerdo y os agradezco desde el corazón todo lo bueno que con ustedes he compartido… Y con ustedes, diez hombres de Dios he dejado parte de mí…
Y me despido de ustedes con Un Fuerte Abrazo En La Distancia; saludos para todos… Desde Lima Para Ayaviri, donde están diez grandes amigos míos…
