Escuché el otro día:
¡La gente está loca!...
y yo también lo decía,
más de una vez con fuerza lo repetía,
y me embriagaba en la dicha de sentirme cuervo,
perdón, cuerdo… y estaba contento y seguía contento…
Y abrí los ojos a golpes de pecho en actos,
colgado desde mi ventana suicida,
sus ojos que no eran capaz de mirarme a los ojos,
y no sé si por miedo o por mentirosos…
Misterioso anduve por diversos caminos
desde la amante de siempre
hasta todas las chicas de anoche
buscando respuestas sepultas…
y me encontré entre los límites del tiempo
y de un infarto… y cambió todo…
vi la vida como los locos:
¡Desterrados por vivir a su modo!
Empecé a sembrar flores donde no existen,
colores donde no los tienen, como los cielos de estos lugares…
Empecé a detestar los rayos del sol,
a aburrirme con cada una de sus palabras,
conversaciones, debates, justificaciones
y empecé a conocer el mundo de noche…
y ¡qué bellos bailes me metí en su mirada clara!,
en su sonrisa pura, en sus palabras que acarician
y en una diversidad de gente libre,
juntando tantas generaciones, locas generaciones…
que me dije: La gente no está loca, ¡está tonta!
No sé ¿qué tienen en la cabeza?
¡Aserrín!-alguien respondía… y eran los del pueblo…
¡Envolturas de Chupetín! –gritaba ella, embarrada como una niña,
junto a mí… mientras yo reía… en ella me deleitaba, en su mirada…
Era la locura y estaba conmigo y me gustaba…
Era la locura mi compañía… y ¡qué alegría!,
qué alegría tenía mi libertad, mi libertad de decir lo que pienso,
que pienso A pero que puede terminar en Z…
En ella me perdía como si recitara una canción de Leiva:
“Me convencerás de cosas que no creo y dije no creer jamás”
-con la mirada le confesaba que me convencía como ella a aquel solista…
Así me guiaba los pasos al baile de la vida…
y yo estaba ahí, delirando en mi libertad,
olvidándome que existe la ciudad, solo su mirada
mirando, contemplando estrellas… era un nuevo mirar
y se me ampliaba la vida, se me agrandaba la ignorancia,
se acrecentaba mi humanidad y comprendía más la huamanidad…
Y con total libertad de expresión decía lo que en mi corazón había…
sin miedo a lo que piensen los demás, sin desimportarme el resto,
era mi verdad que entraba a refutar y a bailar…
y ella, la locura, me acompañaba, me mecía y me hacía gritar:
¡La gente no está loca, está tonta!
La gente dice que es libre y tiene miedo a la verdad…
dice que ama pero no sabe lo que es amar,
se extinguen como una estrella fugaz…
dice que hay un cielo y un más allá
pero no hacen absolutamente nada por esta realidad,
salvo invitar a los demás a ser un maniquí más…
Y dicen que están cuerdos… y dicen que hay un Dios…
Y dicen que son buenos… y dicen tantos otros dichos…
Por eso yo ya estoy perdido, ya estoy loco,
ya no me siento tonto, ya no me siento bobo
aunque de vez en cuando con ellos me hago el sonso…
Y bailé al ritmo de la Cumbia Filosófica de Wikipedia,
entrando en una locura única, dulce, tierna, bella, fantástica y maravillosa
que los distintos ritmos empezaban a salir, sonaba una canción de Sigmund Freud:
“Cada uno de nosotros tiene a todos como mortales menos a sí mismo”,
“en todo ser humano hay deseos que no querría comunicar a otros,
y deseos que no quiere confesarse a sí mismo”,
“La interpretación del sueño es la vía regia hacia el conocimiento de lo inconsciente”.
“La religión es una ilusión que deriva su fuerza del hecho de que satisface nuestros deseos instintivos”.
“La represión se contrapone al yo, y se plantea la tarea de cancelar las resistencias que el yo exterioriza a ocuparse de lo reprimido”.
"La voz del intelecto es callada, pero no ceja hasta conquistar una audiencia
y, en última instancia, después de interminables repudios consigue su objetivo.
Es éste uno de los pocos aspectos en los que cabe cierto optimismo sobre el futuro de la humanidad"…
Y al terminar empezó un vals de Schopenhauer:
"A excepción del hombre, ningún ser se maravilla de su propia existencia".
"Bajo el imperio de un interés amoroso, desaparece todo peligro y hasta el ser más pusilánime encuentra valor".
"Bien puede decirse que la vida es un episodio que viene a perturbar inútilmente la sagrada paz de la nada".
"Cuando un amante trata de crueldad la esquivez de su amada
o el gusto de ella en hacerle sufrir, esto no es verdaderamente una hipérbole".
"De vez en cuando se aprende algo, pero se olvida el día entero".
"El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros los que las jugamos".
"El matrimonio es una celada que nos tiende la naturaleza".
"En nuestra parte monogámica del mundo, se llama 'casados' [a quienes] reducen a la mitad sus derechos y duplican sus obligaciones".
"La verdad no es una ramera que se arroje al cuello de quien no la desea;
al contrario, es una beldad tan desdeñosa,
que aunque le sacrifiquemos todo nunca podremos estar seguros de sus favores".
Y así cambiaba el tipo de vals a uno más tétrico, a uno de cajón al ritmo de Nietzsche:
"Soportamos más fácilmente la mala conciencia que la mala reputación"
"¡Dios está muerto! ¡Dios queda muerto! ¡Y nosotros lo hemos matado!"
"Porque lo necesario es que el hombre llegue a estar contento de sí mismo,
independientemente de que ello lo consiga con este o con aquel tipo de arte o poesía"
"La fuerza del conocimiento no reside en su grado de verdad, sino en su antigüedad,
en su hacerse cuerpo, en su carácter de condición para la vida".
“La grandeza del hombre está en ser un puente y no una meta: lo que en el hombre se puede amar es que es un tránsito y un ocaso”.
“Yo odio a los lectores ociosos”.
Y así cambiaré de melodías con rimas de Santo Tomás:
“El verdadero amor crece con las dificultades; el falso, se apaga
Por experiencia sabemos que, cuando soportamos pruebas difíciles
por alguien a quien queremos, no se derrumba el amor, sino que crece.”
“El amor produce en el hombre la perfecta alegría.
En efecto, sólo disfruta de veras el que vive en caridad”
"El que ama sale de su interior y se traslada al del amado
en cuanto que quiere su bien y se entrega por conseguirlo, como si fuera para sí mismo"…
Pero la música cambia a una salsa con letras de Fromm:
"¿Por qué a los seres humanos contemporáneos les fascina comprar y consumir,
y sin embargo sienten muy poco apego por lo que compran?"
"En el arte de vivir, el hombre es al mismo tiempo el artista y el objeto de su arte,
es el escultor y es el mármol, el médico y el paciente."
"En realidad, sólo existe el acto de amar, que es una actividad productiva.
Implica cuidar, conocer, responder, afirmar, gozar de una persona,
de un árbol, de una pintura, de una idea.
Significa dar vida, aumentar su vitalidad.
Es un proceso que se desarrolla y se intensifica a sí mismo"…
Y le corta la canción Bauman para armar unas coplas:
“Con nuestro “culto a la satisfacción inmediata”,
muchos de nosotros “hemos perdido la capacidad de esperar”.
“Lo que antes era un proyecto para “toda la vida”
hoy se ha convertido en un atributo del momento.
Una vez diseñado, el futuro ya no es “para siempre”,
sino que necesita ser montado y desmontado continuamente.
Cada una de estas dos operaciones, aparentemente contradictorias,
tiene una importancia equiparable y tiende a ser absorbente por igual”…
Pero Foucault no le dejé terminar sus ganas de entrar a refutar y continuó la historia:
“El saber es el único espacio de libertad del ser”.
“Cada individuo debe llevar su vida de tal forma que los demás pueden respetarla y admirarla”.
“Desde hace dos décadas vivo en estado de pasión con una persona;
es algo que está más allá del amor, de la razón, de todo; sólo puedo llamarlo pasión”.
“No me pregunten quién soy, ni me pidan que siga siendo el mismo”.
“Estoy feliz con mi vida, pero no tanto conmigo mismo”…
Hasta que de pronto salió a rapear Descartes:
“Apenas hay algo dicho por uno cuyo opuesto no sea afirmado”.
“Con frecuencia una falsa alegría vale más que una tristeza cuya causa es verdadera”.
“Conducir con orden mis pensamientos,
empezando por los objetos más simples y más fáciles de conocer,
para ascender poco a poco, gradualmente, hasta el conocimiento de los más complejos,
y suponiendo incluso un orden entre ellos que no se parecen naturalmente unos a otros”.
“Dos cosas contribuyen a avanzar: ir más deprisa que los otros, o ir por el buen camino”.
“cogito ergo sum”, “cogito ergo sum”, “cogito ergo sum”…
Y apenas Kant empezó a escuchar aquel coro, entonó una balada:
"¡Atrévete a pensar!"("Sapere Aude").
"Con las piedras que con duro intento los críticos te lanzan,
bien puedes erigirte un monumento".
"Con el poder viene la responsabilidad."
"Dormía y soñé que la vida era belleza; desperté y advertí que es deber".
"De dónde viene el ser humano todos lo sabemos,
a donde quiere llegar pocos lo conocen".
"El derecho es el conjunto de condiciones
que permiten a la libertad de cada uno acomodarse a la libertad de todos".
"El sabio puede cambiar de opinión. El necio, nunca".
"Haz lo que hay que hacer"…
Y en ese entonces sonaba al estilo de Beethoven la voz de Hegel:
"Al hablar de un pueblo, hemos de exponer las potencias en que su espíritu se particulariza".
"¡Bienvenido sea el dolor si es causa de arrepentimiento!"
"El drama no es elegir entre el bien y el mal, sino entre el bien y el bien".
"Cabe soñar de sí mismo muchas cosas
que no son sino representaciones exageradas del propio valor".
"El hombre es fin en sí mismo, por lo divino que hay en él;
lo es por eso que hemos llamado desde el principio la razón
y, por cuanto ésta es activa en sí y determinante de sí misma, la libertad".
"El hombre piensa, aún cuando no tenga conciencia de ello"…
Y con voz de ranchero Kierkegaard entraba con tal galantería que la embestía:
"Debo encontrar una verdad que sea verdad para mí".
"Una mujer es un ser débil; cuando se ha dado enteramente, lo ha perdido todo:
si la inocencia es algo negativo en el hombre, en la mujer es la esencia de la vida".
"En consecuencia, el individuo incapaz de escribir cartas y mensajes jamás será un seductor peligroso".
"La angustia es el vértigo de la libertad".
"En mí he encontrado a la persona más interesante entre mis conocidos"…
Viéndome obligado a cambiar por un merengue de Wittgenstein:
"Diles que mi vida fue maravillosa"
"La filosofía es una lucha contra el embrujamiento de nuestra inteligencia mediante el uso del lenguaje".
"Allí donde están las fronteras de mi lengua, están los límites de mi mundo".
"De lo que no se puede hablar hay que callar".
“Que toda la sabiduría es fría y que con ella es tan difícil ordenar la vida como forjar hierro frío".
"La sabiduría es gris. En cambio, la vida y la religión son multicolores".
Mientras tanto Sartre ponía a correr su pista rockequera:
“El hombre es el ser por el cual la nada adviene al mundo”.
“El hombre es un esclavo de su libertad, es eternamente libre”.
“El hombre está siempre separado de su esencia por una nada”.
“El hombre nace libre, responsable y sin excusas”.
“La existencia no es algo que se deje pensar de lejos:
es preciso que nos invada bruscamente,
que pese sobre nuestro corazón tanto como una gran bestia inmóvil.
Si no, no hay absolutamente nada”.
“No tenían ganas de existir, pero no podían evitarlo; eso es todo”.
Y continuaba Ortega y Gasset zapateando:
"Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo".
"Una buena parte de los hombres no tiene vida interior que la de sus palabras,
y sus sentimientos se reducen a una existencia oral".
"Vivir es constantemente decidir lo que vamos a ser".
"Será lo más importante en nuestra vida aquello por que seamos capaces de morir".
"No sabemos lo que nos pasa y eso es precisamente lo que nos pasa".
"Saber que no se sabe constituye tal vez el más difícil y delicado saber"…
Siendo todos estos silenciados por un momento de música gregoriana,
en la voz de Platón porque Sócrates estaba afónico:
"Si yo fuera sordo hablaría con señas”;
pero, "sólo sé que no sé nada; y esto cabalmente me distingue de los demás filósofos, que creen saberlo todo".
Volviendo a terminar con Los Wikipedia porque Sócrate sigue sin poder hablar:
“Yo solo sé que no sé nada”… “Yo sólo sé que no sé nada”…
Y fue así que me pasé toda la noche bailando y bailando
cuanta canción se me cruzó en el oído,
en este hoy que me tiene entre tantas cuestiones que se ven claro
-aunque nada esté resuelto- cuando yo siento que vivo y existo
entre los espacios que amo y respiro, que cuido y uso…
sin olvidar que a lo mejor pronto me muero y nada me llevo…
mientras tonto, seguiré cada vez más loco, aunque el mundo esté más tonto…
Yo seguiré bailando con todos estos y con todos los que quieran tocar para bailar otro poco…
@Macv Chávez
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La Locura Es La Forma Más Cuerda De Ser Feliz - Macv Chávez. |